Preguntas frecuentes
Sí, todo paciente con diagnóstico de Diabetes Mellitus está en riesgo de padecer pérdida visual por la diabetes. Si bien es cierto que el factor de riesgo más importante para padecerla es el tiempo del padecimiento y el control de la enfermedad…
Todo paciente con Diabetes Mellitus debe acudir a una revisión oftalmológica en forma rutinaria. En pacientes con aparición de la diabetes después de los 30 años (Diabetes tipo 2), el tiempo de inicio de la enfermedad es muy difícil de precisar, por lo que se recomienda que estos pacientes sean revisados por un oftalmólogo bajo dilatación de la pupila al momento del diagnóstico de Diabetes Mellitus. En aquellos pacientes en los que la Diabetes inicia antes de los 30 años (Diabetes tipo 1), la primera revisión se aconseja a los 5 años del diagnóstico de la enfermedad.
Sí. Aunque un buen control de la diabetes disminuye las posibilidades de pérdida de visión, el factor de riesgo más importante es el tiempo de evolución, por lo que algunos pacientes a pesar de tener un control adecuado de su enfermedad, pueden padecer pérdida de visión por la retinopatía, por lo que se aconseja a todo paciente diabético acudir a revisión oftalmológica en forma rutinaria, aunque la visión sea perfecta.
No, la aplicación de láser para tratamiento de complicaciones de la diabetes en el ojo no debe de provocar disminución de la visión, en ocasiones la baja de la visión asociada a la aplicación láser se puede deber a otros factores, incluyendo la progresión de la enfermedad. El tratamiento con rayo láser ha demostrado ser útil para preservar la visión. Únicamente un porcentaje reducido de pacientes (20%) mejoran su visión después del tratamiento en caso de retina macular. El tratamiento con medicamentos administrados directamente dentro del ojo (intravítreos) puede ser de utilidad en algunos casos como adyuvante al rayo láser.
El desprendimiento de retina se presenta en 1 de cada 10,000 personas por año, pero el riesgo puede aumentar especialmente en aquellos con miopía, antecedentes de desprendimiento de retina en el ojo contra lateral, los que se someten a cirugía de catarata o los que sufren un golpe severo en el ojo. Todos estos se consideran factores de riesgo.
Si, en muchos pacientes la percepción de “moscas volando”, “relámpagos” o visión “en cortina” pueden ser datos que precedan al desprendimiento de retina; si usted presenta alguno de estos síntomas, se recomienda que acuda de inmediato con un oftalmólogo.
Básicamente consiste en sellar el agujero que produjo el desprendimiento, mediante la colocación de un “cinturón” de silicón, láser o congelación, y en algunas ocasiones la extracción del vítreo y su reemplazo por gas o aceite de silicón.
Es una alteración de la retina que se relaciona con cambios degenerativos originados por la edad y que en ocasiones causa pérdida de la visión. Hay 2 tipos: la seca y la húmeda, esta última es la que ocasiona mayor pérdida de visión.
Actualmente existen tratamientos que pueden detener la progresión de la enfermedad, y en algunos casos recuperar la visión. Este tratamiento consiste en la aplicación de un láser “Frío” y la administración intravítrea (intraocular) de medicamentos.
En algunos casos de oclusión de vena de la retina se puede realizar la administración intravítrea (intraocular) de medicamentos, con el fin de que mejore el estado anatómico y funcional de la retina. Esto produce mejoría importante de la visión en muchos casos.