El retinólogo es uno de los médicos que tienen especialización en la oftalmología, pero que se han subespecializado en las enfermedades y cirugías de la retina, por lo tanto se trata de un especialista que cuenta con un alto grado de entrenamiento y conocimiento al momento de identificar y diagnosticar las diversas afecciones de los ojos, de esta forma puede determinar si es que existen riesgos o si es necesario el tener que realizar microcirugías complejas dentro del sistema visual de las personas.

Una de las actividades más comunes que las personas suelen realizar es la natación, ya sea por diversión, por ejercicio, o para comenzar preparaciones en cuestiones de competencias, el nadar si bien es una actividad que sirve para que las personas puedan tener un momento que les libere de estrés y ser altamente recomendado como un medio altamente recomendado en cuanto a la salud debido a su bajo impacto para las articulaciones, se debe tener un alto grado de cuidado y precaución con los ojos, ya que la actividad podría llegar a ser contraproducente para el sentido de la vista.

Los especialistas en retina en Guadalajara siempre recomiendan tener consultas con los oftalmólogos antes de decidir realizar esta actividad, así podrán estar prevenidos en contra de los posibles padecimientos que a continuación enlistaremos.

El cloro en las piscinas y sus posibles afectaciones

La película lagrimal que compone el ojo del ser humano está compuesta por tres diferentes fases, las cuales son: una mucosa que tiene la función de brindar adherencia al ojo; la acuosa, es otra de las partes que componen la película lagrimal y se caracteriza por tener la capacidad de hidratar; finalmente encontramos la grasa que es la parte más externa y tiene la función de evitar la evaporación. El grosor que tiene la película lagrimal es calculado en micras.

Por lo tanto, la función de la película es brindar protección a los ojos y mantenerlos lo suficientemente hidratados, esto es importante ya que se protege a la córnea y la conjuntiva de todos los agentes externos que se encuentran en el medio ambiente y pueden llegar a lastimar al ojo, esto es debido a que también cuenta con agentes antimicrobianos.

Ahora bien, las albercas en donde se practica natación por lo general son tratadas con cloro y otros productos químicos, sin embargo la exposición reiterada de las personas en las piscinas puede provocar que se empiece a debilitar la membrana, causando también un enrojecimiento en los ojos. Las personas que acostumbran nadar, por lo general pueden llegar a presentar diversos trastornos oculares como es el ojo seco o la visión borrosa, ante estas circunstancias se recomienda asistir con un retinólogo.

Los lentes de contacto y nadar, una fuente de infección

Por lo general uno de los elementos que se suelen utilizar al momento de nadar son los lentes de contacto o lentillas, no obstante el utilizarlos no es algo bueno, ya que contrariamente a lo que podemos imaginar, su uso brindará a los ojos una mayor exposición en cuanto a la contaminación microbiana, ya sea que se traten de bacterias o incluso amebas, es por las ultimas que hemos mencionados que pueden generarse efectos muy graves, como por ejemplo una pérdida visual importante, es por ello que la infección ocular tiene una mayor probabilidad de presentarse en las personas que utilizan los lentes.

Los oftalmólogos en Guadalajara mencionan que esto sucede debido a que el agua de la piscina comienza a acumularse dentro de los lentes que absorben el agua, es entonces cuando se convierte en una especie de foco que cultiva microorganismos dañinos para los ojos; ahora bien, para evitar que se generen las bacterias, lo recomendable es brindarles una excelente limpieza a los lentes después de haber terminado la actividad de nadar, e incluso utilizar lentes desechables.

Cuidado con las piscinas que tienen un alto olor a cloro

Por lo general se tiene la idea de que las albercas que tienen un fuerte olor a cloro se encuentran altamente desinfectadas, no obstante esto no es así, ya que puede ser que no se tenga un mantenimiento adecuado. Esto se debe a que el olor tan penetrante del cloro en realidad puede llegar a ser un sinónimo de la presencia de suciedad y cloraminas; este tipo de agentes contaminantes que son nocivos para el sentido de la vista, pueden llegar a provocar desde irritación en el ojo de los nadadores, así como llegar a presentar una conjuntivitis bacteriana o vírica, lo que se traduce en que los ojos de las personas pueden comenzar a presentar secreción en el órgano.

Si una persona que ha practicado natación en un espacio que cuente con un alto nivel de olor a cloro, y presenta síntomas como pueden ser: ojos rojos, picor, escozor, lagrimeo, y sensibilidad ante la luz, lo más recomendable es que inmediatamente acudan con un oftalmólogo, de esta forma el especialista podrá comenzar a realizar un examen y un análisis sobre los síntomas a fin de poder llegar a un diagnostico óptimo.

Como podemos ver el nadar a pesar de que representa una opción para que las personas puedan tener una actividad que no representa un alto impacto, puede llegar a generar diversos tipos de padecimientos cuando no se toman las precauciones pertinentes.

En el Centro de Retina Médica y Quirúrgica sabemos que el contar con un buen retinólogo es importante para poder brindarle a las personas un buen diagnóstico, contamos con una gran experiencia ya que tenemos cerca de 14 años que nos avalan y en los que hemos brindado una solución a los diversos pacientes que llegan con problemáticas relacionadas a la visión, igualmente contamos con certificaciones que avalan nuestro compromiso en cuanto a dar una atención médica y especializada en el área de la retina médica, por este motivo les hacemos la invitación a que se pongan en contacto con nosotros.

¿Su ojo le ha dado problemas? No deje que una posible infección, o afección siga avanzando, llámenos y le atenderemos.